¿Sabías que, según la OMS, cada año mueren más de cuatro millones de personas por la contaminación del aire? Los jardines verticales se han convertido en una maravillosa alternativa para disminuir dicha cifra y embellecer los espacios.
En este artículo te contamos qué son, sus ventajas, tipos y cómo cuidarlos de forma adecuada.
Los jardines verticales, una oportunidad para cuidar el planeta
De seguro has escuchado que acciones como la clasificación de residuos o ahorrar agua ayudan a cuidar el ambiente. No obstante, junto a ellas, tenemos otra opción que, además de beneficiar al planeta, aporta una estética increíble al lugar.
Como sabes, el diseño vive en los detalles. Por eso, los jardines verticales resultan fundamentales. Se trata de jardines botánicos colgantes que se pueden apreciar en muros o paredes de distintas edificaciones. Estas pueden ser: edificios, empresas, centros comerciales, museos, entre otros.
Estos jardines han tomado cada vez más fuerza debido a que ofrecen una solución para mitigar el cambio climático en las grandes urbes. Tanto así que son una de las medidas de la Agenda 2030 para tener ciudades más sostenibles.
Ventajas de los jardines verticales
Dentro de las ventajas que brindan estos muros vegetales están:
1. Disminuyen la temperatura del ambiente. Por ende, hay mayor confort térmico.
2. Ayudan a reducir el consumo de electricidad.
3. Reducen el ruido y la contaminación auditiva.
4. Mejoran la calidad del aire.
5. Son de fácil mantenimiento.
6. Proporcionan una menor exposición al sol, pues funcionan como toldo natural.
7. Embellecen los espacios.
Tipos de jardines verticales
La primera distinción en los jardines verticales es entre naturales y artificiales. En los jardines naturales existen dos tipos, estos son:
De sustrato orgánico
Como su nombre lo indica, estos jardines usan sustrato orgánico para que las plantas puedan crecer. No necesitan una cantidad excesiva de abono, pero tienen menor durabilidad. Esto se debe a que el sustrato se degrada y debe sustituirse.
Esta es una buena opción si lo que quieres es tener uno pequeño en tu casa y mantenerlo tú mismo.
De sustrato hidropónico
Estos utilizan sustrato inerte para que las plantas crezcan. Como es inerte, es estable químicamente. Por ende, tiene mayor durabilidad. Es el tipo adecuado para jardines grandes, ya que se controla telemáticamente.
Aspectos clave para cuidar tu jardín vertical
Dependiendo del tipo de jardín, deberás tener en cuenta aspectos de iluminación o tipo de estructura. No obstante, hay tres aspectos que son fundamentales, a saber:
Regar: hazlo de arriba a abajo para que el agua llegue a todos los puntos. Puedes introducir las plantas en bolsas de fieltro. Estas retienen el agua y mantienen la humedad. La frecuencia dependerá del tipo de planta que tengas.
Podar: al hacerlo mantendrás la forma de tu jardín. Además, te asegurarás de que no haya plagas, se renueve el follaje y las plantas tengan un tamaño ideal. A su vez, es importante podar las raíces secundarias anualmente.
Abonar: dependiendo del tipo de jardín y plantas que tengas, es importante que renueves la tierra habitualmente y la abones. Por eso, asesórate muy bien para que te den el abono indicado.
Por último, no olvides que, al elegir los jardines verticales, debes tener presente la cimentación de la estructura en la que se harán. Estos jardines, sean en interior o exterior, aportan elegancia y, sobre todo, contribuyen al cuidado del medio ambiente.
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